Se puede hacer un control de iluminación centralizado (mediante pantallas táctiles o PC), descentralizado (con los elementos de cada estancia como pulsadores o teclados), mediante detectores de movimiento (ubicados en las zonas adecuadas) o combinando todas las opciones.
Con los elementos necesarios también se puede crear un control de iluminación más complejo, por ejemplo no permitir encender las luces interiores mientras haya la suficiente iluminación natural proveniente desde el exterior.
Otro ejemplo podría ser, hacer un apagado total o de una zona de la iluminación a una hora determinada por si ha quedado algún luz encendido (este caso sería muy útil en oficinas, locales comerciales ...)